Aikido
Ō-Sensei Morihei Ueshiba,
maestro fundador del Aikido
"El camino para la armonía de la energía"
El Aikido es uno en esencia, pero muchos de los estudiantes directos del maestro Morihei Ueshiba extendieron su particular forma de comprenderlo según el momento en el que recibieron el conocimiento. El mismo carácter impreso por O’Sensei en su aporte al mundo de las artes marciales subyace en todos ellos, pero así como algunos estilos dieron mayor importancia al desarrollo del Ki, otros se decantaron por el empleo constante de armas o se volcaron con mucho más énfasis en el aspecto espiritual.
Con todo, el Aikido no es un arte fácil de aprender, se precisan muchas horas de entrenamiento y centenares de repeticiones antes de conseguir dominar la técnica. Es un hecho comúnmente aceptado que un practicante necesita alrededor de 200 horas de entrenamiento para empezar a sentirse cómodo. Según estilos hay más de 350 técnicas básicas del Aikido, pero el fundador aseguraba que estas se multiplicaban en número fácilmente si se realizan combinaciones y variantes de todas ellas. El estudio profundo descubre al estudiante que el Aikido basa sus técnicas en tres movimientos básicos, el kihon Dosa, de dos formas diferenciadas cada uno de ellos según se realice: entrando sobre la energía del atacante, para desequilibrarlo y neutralizar su potencia; o girando sobre el eje de gravedad propio, para recircular la energía del agresor hacía el exterior.
La práctica constante de dichos ejercicios desarrolla una base fuerte y un centro firme, que permitirá el sostenimiento de la postura adecuada del cuerpo mientras se mueve, consiguiendo un centro de estabilidad energético muy dinámico. Las innumerables técnicas contienen elementos simples o complejos de estos movimientos básicos. Por ello, su práctica constante es la base para realizar las técnicas de forma natural desde la memoria corporal. Bien utilizadas, y bajo la estricta supervisión de un instructor, las técnicas, de dinámica carente de más fuerza que la justa, pueden desarrollarse desde cualquier edad, sexo, raza, cultura o condición física. En Japón se enseña desde niños de jardín de infancia hasta adultos de edad muy avanzada. Los límites los pone el propio practicante y el sentido común. Tal vez merezca la pena destacar que pese a la alta eficacia resolutiva de las técnicas, el Aikido no es un deporte, sino más bien un Budo puro que no persigue fines competitivos.
Los amantes de las emociones marciales fuertes, los combates reglados, así como las técnicas destinadas a aprender cómo partir la espalda a un adversario, o los pasionales enfrentamientos al margen de la etiqueta del Dojo, no encontrarán en el desarrollo del Aikido la comodidad deportiva típica de otras disciplinas. Sin embargo, cabe destacar la peligrosidad de cualquier técnica de Aikido aplicada sin medida ni control, tanto en la practica en el Dojo como en la necesidad ubicua del día a día.
A nivel Técnico, la ejecución de los movimientos exige:
• el estudio del equilibrio y el desequilibrio
• el conocimiento y utilización de la energía
• el desarrollo de los reflejos
El Aikido está dirigido a todo el mundo, cada uno puede practicarlo a su conveniencia en función de su edad, de su sexo y de sus posibilidades físicas, a condición de estudiar y practicar con continuidad y dedicación.
En definitiva, constituye una perfecta escuela de aprendizaje, experimentación y desarrollo de los valores morales y físicos del individuo: un completo método de educación:
A nivel físico, mejora la salud mediante:
• el desarrollo armonioso de todas las partes del cuerpo
• el aumento de la elasticidad de las articulaciones
• la corrección de la columna vertebral
• el control de la respiración
• la relajación
A nivel moral, por respeto al espíritu de no-violencia, que caracteriza al Aikido, y al Bushido (código de honor tradicional), el practicante adquiere y potencia valores como la amabilidad, la educación, la bondad, el coraje, la modestia y el autodominio.
Text per Eduard Pascual
Petit resum històric
¿El Aikido? Un pequeño resumen histórico
Un muchacho de tan sólo 17 años, (Nune Mori, posteriormente Morihei Ueshiba), entrena en Tokio por varios meses un arte marcial llamada Yagio Ryu Ju Jutsu. Tras un tiempo de dudas, se alista al ejército nipón, en el que aprenderá otras técnicas de lucha cuerpo a cuerpo y llegará a ser un destacado soldado en la guerra con Rusia. Finalizada la contienda, accede a Sokaku Takeda Sensei, quien le instruye por varios años en la Dayto Ryu Ju Jutsu, de quien obtiene permiso para enseñar las técnicas básicas. En 1919, Ueshiba, recibe un telegrama de su lejana y natal Tanabe en el que se le informa de la grave enfermedad que padece su padre. Compungido, viaja hasta allí en tren, lugar donde conocería a un extraño pasajero que le informa de la existencia de la, cada vez mayor, orden religiosa Omoto.
Según el desconocido, la secta promulgaba la idea de un Dios universal que consideraba a todos los seres humanos como iguales, una creencia que estaba en directa oposición a la religión Shinto del estado; así como que instaba a la humanidad a una nueva esencia existencial y revitalizar las energías universales. Al parecer, Ueshiba quedó tan sorprendido por las revelaciones que decidió desviarse hasta la sede de la secta, en Ayabe, donde pasó varios días orando por la salud de su padre. Antes de partir, ya había caído presa del magnetismo y la cordialidad del líder, Onisaburo. Morihei Ueshiba tenía por entonces 36 años y la secta Omoto contaba sus fieles por cientos de miles. Al llegar definitivamente a Tanabe, Morihei descubre que su padre ya había fallecido. Perturbado por la perdida, decide trasladarse con su familia a la sede de Omoto, donde buscará la paz interior por el camino espiritual. Morihei se ganó rápidamente la confianza del líder Onisaburo, quien le anima a instruir en su arte marcial a los fieles seguidores de la religión; así nació el Ueshiba Juku, primer Dojo dirigido por Morihei. Su Sensei Sokaku Takeda, visitó a su antiguo alumno durante cinco meses, en los que intensificaron y profundizaron en las técnicas de Dayto Ryu. De vuelta a Japón, Ueshiba empezó a enseñar su particular estilo de jujutsu en la ciudad de Tokio: un arte que recogía lo mejor del jujutsu de Takeda aplicado a los conceptos espirituales de la religión Omoto, y al que llamó Aikido. En 1927 se establecería en Tokio definitivamente, junto a su familia, siempre bajo el auspicio de Onisaburo y la religión Omoto. Ueshiba estaba tan bien considerado por el líder Omoto, que en 1932, este dispuso la creación de la organización Budo Senyokai, cuyo presidente resultaría Ueshiba. Los dojos florecieron en Japón bajo la mano de Ueshiba y la secta Omoto, en el Kobukan Dojo de Tokio. En la pequeña ciudad de Takeda nacería uno de los dojos más significativos de Ueshiba, y donde se trasladarían instructores de la talla de Gozo Shioda, siempre regidos por el emergente Aikido de Ueshiba. En 1935, muchas de las propiedades Omoto fueron destruidas, y la religión fue brutalmente suprimida por el gobierno militar. Onisaburo fue condenado por alterar la paz y alta traición al emperador. Ueshiba se escondió durante algún tiempo, y negó su vinculación a la religión hasta el fin de la guerra mundial.
Y aquí empieza el resto de la historia hasta nuestros días.
La división formal entre estilos nunca se produjo, sin embargo, los diferentes grupos evolucionaron de forma independiente...
El estilo Yoshinkan, de Shioda Gozo, otorga vital importancia a la finalidad espiritual y mental del maestro Ueshiba, a su desarrollo y a lo que representa la ejecución de las técnicas.
El hijo de Morihei Ueshiba, Kisshomaru Ueshiba, impulsó el nacimiento de un enfoque diferente al seguido por Gozo Shioda, el Aikikai, de mayor difusión internacional.
Otro de los alumnos destacados de O’Sensei, Morihiro Saito, se encargo de velar del maestro hasta el fin de sus días bajo el nombre de Iwama Ryu.
Kenji Tomiki, por su parte, abundó en un estilo de concurso competitivo que O’Sensei tomó casi con ofensa.
Kohichi Tohei, desarrollo el Ki.
Y por finalizar el historial de formas de desarrollo del Aikido, nombraremos al Sensei Minoru Mochizuki, quien elaboró un collage de técnicas entre los diferentes budos que llegó a estudiar: Judo, Aikido y Karate entre otros. Él llamó a su escuela Yoseikan.
Lee las otras partes de la historia. Conocerlas, nos une; la unión, nos fortalece.
T
Text per Eduard Pascual
Aikido Yoshinkan
Sólo ocho años antes de que un terrible terremoto segara la vida de 70.000 personas en la ciudad de Tokio, y prácticamente al inicio de la I guerra mundial, exactamente el 9 de septiembre de 1915, llega a un mundo convulso Gozo Shioda. Poco imaginaría su padre, un pediatra de acreditado prestigio, que aquel niño pequeño y enfermizo al que rescata de enfermedades mortales varias veces en su joven vida, se convertiría, más tarde, en el máximo exponente de un arte marcial de leyenda.
Al parecer, Gozo Shioda, fue un estudiante aplicado y destacado de Judo y Kendo, al menos hasta su encuentro con Morihei Ueshiba cuando cumplía la edad de 17 años. Una mañana cualquiera, el director de la escuela de estudios intermedios de Gozo Shioda rezaba en un santuario cercano. El señor Munetaka Abe, quedó impresionado por la actitud mental y física, del todo punto ejemplar, que observó en una mujer joven que practicaba a solas cerca del santuario. De la conversación, Abe extrajo como conclusión que la actitud de la mujer se debía al entrenamiento que esta recibía en el Dojo del Sensei Ueshiba, cercano al lugar, sugiriéndole ésta que acudiera como observador a uno de los entrenamientos. Impresionado tras la visita, el señor Abe, muy amigo del padre de Gozo, instó a este para que llevara a su hijo a una exhibición del maestro Ueshiba. Gozo Shioda apareció por primera vez en el dojo de Ueshiba el 23 de mayo de 1932.
Lo que vio Gozo en aquella demostración de técnicas de control y proyección del maestro Ueshiba, no sólo no lo impresionó lo más mínimo, sino que se mostró escéptico de la efectividad frente al Judo y sus katas de Kendo. Ueshiba detecto de inmediato el escepticismo del joven Shioda, por lo que lo invitó a atacarle con todas sus fuerzas y todo su conocimiento en las artes marciales. El muchacho aceptó gustoso el reto, un instante después estaba en el suelo frotándose la cabeza y preguntándose cómo podía aquel hombre haber detenido su ataque. Sentir es creer, tal fue el impacto que acusó Gozo en aquel instante que, previa garantía del señor Abe y su propio padre, solicitó el ingreso inmediato en la escuela de Ueshiba. En aquel momento, O’Sensei tenía alrededor de 20 discípulos en su Dojo.
Las clases en el Kobukan Dojo se iniciaron para Gozo dentro de un estricto horario que empezaba a las cinco de la mañana y terminaban a las nueve de la noche. Sin embargo, para el joven Gozo Shioda, todavía estudiante, las clases finalizaban, para su pesar, a mediodía.
Un poco más tarde, decidió retirarse de la escuela para dedicarse por entero a su formación en aikido. La retirada de los estudios se prolongó por dos años, tras los cuales, Shioda volvió a la universidad, aunque siguió practicando sin descanso, hasta que fue llamado a filas por el ejército nipón. En 1937, después del incidente del puente de Marco Polo donde tropas japonesas fueron atacadas a las afueras de Pekín, comenzó una guerra abierta entre China y Japón. Esta guerra se prolongaría hasta 1941, momento en el que Japón entraría de lleno en la II guerra mundial, que finalizaría en 1945. Shioda pasó la mayor parte de los años de guerra contra china como secretario del General Shunroku Hata, en Beijing, donde tendría más de un encuentro con la muerte. En otoño de 1946, Shioda busca a su maestro, Ueshiba, y pasa con él varias semanas de entrenamiento intensivo al tiempo que se encarga de las tareas de cultivo en la casa a la que se había retirado Ueshiba desde los primeros días de guerra. Siendo un hombre joven, y con su maestro cercano a la jubilación, Shioda regresa a Tokio, donde luchará por sobrevivir en medio de la pobreza que asola Japón.
En 1950, la empresa siderúrgica Nihon Kokan, reunió a los 55 artistas marciales más representativos, hábiles y fuertes de Kendo, Judo y Sumo. Gozo Shioda fue llamado para enseñar aikido de forma regular en las diferentes plantas de la empresa en 1952. A partir de ese momento, realizó numerosas exhibiciones en los diferentes departamentos de la policía.
En 1954, la asociación "Live Extensión Society of Japan" (Extensión de la Vida), invita a todas las disciplinas de Budo a realizar una exhibición y consigue reunir cerca de 15.000 espectadores. El Aikido, representado por el maestro Shioda, causó gran impresión. Poco después, un nutrido grupo de personalidades del mundo empresarial, entre las que se cuenta el Sr. Kudo, director del Banco Tomin, animan y respaldan a Shioda en la creación de un Dojo propio. Shioda Gozo pone por nombre a su Dojo, Yoshinkan (que significa, literalmente, Casa para el cultivo del Espíritu), en honor al recuerdo del pequeño dojo que había poseído su padre décadas atrás. Las instalaciones se abrieron al público en general en 1955. A partir de ese momento, el Aikido Yoshinkan, se extendería gradualmente por todo Japón y, más tarde, a los Estados Unidos y tímidamente a Europa. En 1961, un moribundo Morihei Ueshiba, otorga a su alumno, Gozo Shioda, el 9º Dan de Aikido. Gozo Shioda no aceptaría en vida mayor reconocimiento que no fuera el otorgado por su maestro.
Text per Eduard Pascual
Aikikai
La Fundación Aikikai es originalmente una escuela de Aikido. Es el organismo rector encargado del desarrollo y popularización del arte marcial del Aikidō en el mundo a través de la Federación Internacional de Aikido (IAF2) y se encuentran en Tokio y fue fundado en 1931. A la cabeza de ella está el Doshu, Moriteru Ueshiba, nieto del fundador, Morihei Ueshiba O-Sensei, e hijo del anterior Doshu, Kisshomaru Ueshiba.
Comúnmente la Aikikai también connota un estilo de aikido, enfáticamente circular y de uso de la energía vital o Ki. Aunque el Aikidō dentro del mismo Aikikai puede ser técnicamente bastante diferente pues cada alumno de Morihei Ueshiba tiene su propia interpretación del arte, ya que los shihans (maestros de alto grado) recibieron clases de O-Sensei en diferentes momentos de su vida (y por tanto de su aprendizaje personal), y al mismo tiempo algunos tuvieron otras influencias marciales o filosóficas. Todo esto se refleja en la gran diversidad técnica dentro de la organización.
La Fundación Aikikai (財団法人合気会 Zaidan Hōjin Aikikai?)), está reconocida por el gobierno japonés desde 1940. Es la organización original del aikido. Está encabezada por el doshu, el sucesor vivo del fundador del aikido. En su nombre, Kai (会) significa simplemente la asamblea o el club.4 Esta opera en Hombu dojo, el cual es llamado Cuartel General de Aikido (Aikido World Headquarters). Se encuentra en Tokio. El término "Hombu" a veces puede ser para referirse a los escalones superiores de instructores en Hombu dojo o de la propia Fundación Aikikai.
Además, esta fundación, administras dojos satélites, el histórico dojo Iwama en la prefectura de Ibaraki(a unos 100 km al noreste de Tokyo).5
Entre una de sus funciones es enviar a los instructores alrededor de Japón en forma continua.6 Además de emitir los certificados de grados y títulos de instructores legitimados por el Doshu a nivel mundial.
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Iwama Ryu
Iwama Ryu es una organización de aikidō que comprende a un grupo de estudiantes de Morihiro Saito que practican el llamado Iwama Aikido o estilo Iwama, reconocido mundialmente como el "Aikido Tradicional".
Iwama Ryu es actualmente una organización independiente del Aikikai y se puede ver como una red de practicantes conectados por el hecho de que recibieron sus dan directamente de Saito Sensei -quien sirvió como Guardián del Santuario del Aikido en Iwama, Prefectura de Ibaraki,Japón, y fue unos de los mayores discípulos de su Fundador Morihei Ueshiba "O Sensei"-, grados Iwama-Ryu. En la Iwama Ryu se otorgan también certificados de transmisión de técnicas con armas.
Los grados más altos de Iwama Ryu dados por Saito Sensei son el 7º dan otorgados a Ulf Evenås y a Paolo Corallini, quienes además ostentan el título de shihan en este estilo, con el privilegio de otorgar grados Iwama Ryu. Otros instructores de alto rango son Lewis Bernaldo de Quiros 6° dan Tony Sargeant 6º dan, Daniel Toutain 6º dan, Wolfgang Baumgartner 6º dan, Serio Jean-Marc 5° dan y Javier Cid Martinez 5º dan. Con la muerte de Saito en 2002, Corallini y Evenas y otros de sus estudiantes se unieron al instituto Aikikai, mientras que el resto se unieron en una organización llamada Iwama Shin Shin Aiki Shurenkai, creada por el hijo de Saito, Hitohiro Saito, posteriormente Daniel Toutain se separa de Iwama Shin Shin Aiki Shurenkai para crear la organización Iwama Ryu International Academy.
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Ki no Kenkyukai, Shin Shin Toitsu Aikido o Ki-Aikido
En 1971 Tohei Sensei fundó la Ki no Kenkyukai, literalmente la « Sociedad de Investigaciones sobre el Ki », más conocida como Ki Society, dedicada a difundir los principios del Ki, el Shin Shin Toitsu Aikido, o « Aikido con cuerpo y mente coordinados » (Ki-Aikido) y el Kiatsu. La Ki no Kenkyukai es la única organización especializada en la enseñanza del Ki reconocida desde 1977 como organización sin fines de lucro por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón. En diversas ocasiones Tohei Sensei manifestó considerar que su verdadero aporte es la utilización del Ki para llevar una vida plena y saludable. Su interpretación del Aikido tiene más de cien mil seguidores en más de veinte países, y en Japón viven y enseñan sus principales discípulos, responsables de preservar y transmitir “El camino de la unión con el Ki del Universo”. Entre ellos cabe destacar a los maestros Yutaka Otsuka (9º dan), Taketoshi Kataoka (8º dan) y Tadao Ishikawa (8º dan). Existen también alumnos avanzados fuera de Japón, como Koichi Kashiwaya, Cristopher Curtis, Pietro Yuji Maida o David Shaner. Entre los jóvenes de la última generación de discípulos directos se encuentran Takayuki Iwade, Keizo Iwade y Takahisa Iwade (uchideshi), Tomonori Kobori y Ezequiel Entelman. El cuartel general de la Ki Society, conocido como "Ki no Sato", la "tierra natal del Ki" está situado en la prefectura de Tochigi, al norte de Tokyo. Allí se encuentran el Chushinkan dojo, dojo histórico de Koichi Tohei, dirigido por Tadao Ishikawa Sensei, así como el Tenshinkan dojo, dojo principal de la Ki Society. En Ki no Sato funciona la escuela de Kiatsu, y la Tohei Gakuen Shin Shin Toitsu Aikido Gakuin, escuela especializada en la formación de instructores de Aikido. Koichi Tohei se retiró en 2007, dejando la responsabilidad de la organización en manos de su hijo y sucesor Shinichi Tohei Sensei, y dejando tras de sí tres generaciones de alumnos, y una marca indeleble en la historia del Aikido y en la vida de innumerables personas.
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Aikido Tomiki o Aikido Shodokan
Originariamente conocido como Aikidō Tomiki. Es el estilo de aikidō (arte marcial moderno de Japón) fundado por el profesor Kenji Tomiki(富木謙治). A veces se le refiere como aikidō deportivo debido a que es el único estilo de aikidō que permite disputar competiciones. Aikidō Shōdōkan fue el nombre que Kenji Tomiki Shihan dio a su estilo y con el cual se construyó la sede central en Osaka (Shodokan Honbu Dojo). En este estilo se hace más énfasis en la forma de práctica libre de randori que en la mayoría de los otros estilos. El sistema de entrenamiento requiere un equilibrio entre randori y un entrenamiento de kata diferenciado.
Hay dos formas de randori en Aikidō Tomiki: toshu y tantō. Toshu randori se hace a mano desnuda, y de cada aikidōka se espera por un lado que realicen las técnicas y por el otro que intente resistir y contrataque realizando otras técnicas. La apariencia de esta forma está ligeramente influenciada por el randori de judo, pero con algunos cambios orientado a forzar el uso de técnicas de aikidō. En tanto randori, se designa a un atacante (tanto) y a un defensor (toshu). El atacante intenta clavar el tanto al defensor (normalmente de goma o almohadillado), mientras que el defensor intenta proyectar o bloquear al atacante con técnicas de aikidō. De Tanto se espera que resita y contrataque con las técnicas de toshu.
Aikido Shodokan está dentro de la Japan Aikido Association (JAA). El actual instructor jefe es Tetsuro Nariyama Shihan. El honbu dōjō de este estilo está localizado en Osaka en Japón, y fue construido en 1967.
En España existen diversas escuelas donde practicar Aikido Shodokan: Málaga (en donde se encuentra un mayor número de practicantes con 3 clubes y bajo la dirección técnica del 7º Dan Phil Newcombe Shidosha para Europa por designación de Nariyama Shihan), Torremolinos, Córdoba, Algemesí y Madrid.
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Historia del Aikido en España
En construcció
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